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“Y sé que sólo tú y yo podemos parar el tiempo.”
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Aunque esté situado en medio del desierto, el pueblo tejano de Marfa florece en arte. Esto fue lo que atrajo a Roberto Carlos Lange y su esposa Kristi Sword para visitarlo a inicios de 2020, sin saber que su planeada estadía de un par de semanas se volvería un confinamiento que duraría meses debido a la pandemia. Durante este escape que se volvió encierro, rodeados de terrenos áridos y cielos luminosos, es concebido Far In. El séptimo álbum de Helado Negro y el primero lanzado con 4AD.
Son 15 temas pero uno siente que son menos, debido a que una de las mayores virtudes de Helado Negro, es el buen uso que da al tiempo. Hilando perfectamente una canción con otra, dentro de una hora que sentiste como un minuto, como si fuesen una sola por compartir un mismo corazón. A nivel de producción, Far In es de ritmos ligeros, armonías suaves, y líricamente ofrece tonos mucho menos densos que su antecesor This Is Is How You Smile. Técnicamente se nota como Roberto ha sido más abierto creativamente, al punto de tener —por primera vez— colaboraciones como Buscabulla, Kacy Hill y Benamin.
Far In no es un disco nostálgico ni triste, todo lo contrario, la riqueza de emociones que matiza son coloridas. Nos demuestra que siempre habrá una canción como nosotros esperando ser encontrada, logrando magistralmente que cada vez que decides escucharlo, vislumbras tu interior en el exterior, convirtiéndote a ti mismo en ese paisaje lejano que amas ver de cerca. Helado Negro es sonido que te acaricia y luz que te alumbra. Es una balsa que te rescata del naufragio violento al que llamamos realidad.
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