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“Eres viento en color, eres toda destino.”
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El último álbum —o más bien anti-álbum— de El David Aguilar titulado Reciente, contiene canciones muy variadas en su temporalidad. Ya que él mismo afirma que esta colección de temas está dividida en años que van entre 2001 y 2020. Por eso lo denomina como un “anti-álbum” que no respeta ningún hilo cronológico, ni estético, o al menos no intencionalmente.
Sus canciones viajan en el tiempo, como tratándose de mariposas monarcas en pleno viaje migratorio. Como breves lapsos de belleza que se vuelven eternos, gracias a la poesía con la que su autor les va dando vida. Todas las canciones que forman parte de Reciente, lo vuelven una obra maestra en sí, pero nos vamos a detener solo en un pedacito de su grandeza. Justo en el tema número catorce, titulado “Mariposa Monarca”.
Es aquí, en este tema, donde uno descubre o redescubre a El (mejor) David Aguilar, envuelto en una belleza sonora tan pura, que al traducirse a lo visual, con este vídeo dirigido por Mar Mediante y fotografiado por Israel Rodriguez-Chávez; contemplamos un tesoro artístico mexicano y del mundo. En el vídeo vemos a un hombre convertirse en sol, aire, hierba y tierra. El mismo al que ya vimos transformarse en poemas y canciones, porque si algo sabe El David Aguilar es despojarse de sí mismo y desmaterializarse, para ser sonido y palabras. Acá lo vemos rodeado de belleza, pero nosotros ya escuchamos, o leímos, la que lleva por dentro. En un irse y venirse de mariposa.
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